Y Pedro cogió su fusil

Recordando la famosa película de Dalton Trumbo "Johnny cogió su fusil", donde un soldado de la I Guerra Mundial, en la cama de un hospital, sin brazos y sin cara recuerda su vida antes de la guerra, Pedro Sánchez ha cogido el fusil y recordando su pasado ha vuelto a demostrar que de "casta" le viene al galgo.

Pedro Sánchez, acostumbrado a las guerras y a los follones palaciegos, ha regresado de su letargo presidencial se ha puesto el mono de curro y se ha lanzado, rifle en mano a la captura del voto indeciso y abstencionista. Nuestro presidente no es gilipollas y en distancias cortas es buenísimo, pero si le das tiempo para entrenarse es capaz de ganar el maratón olímpico.

En tres apariciones en las televisiones a nivel nacional, y un par de telediarios, el presi le ha dado la vuelta a la “tortilla electoral" y aparece como si lo hiciese entrando de rodillas, con el fusil en la mano, en la catedral de la Almudena en Madrid, rezando el mea culpa y pidiendo perdón por el rollo de la ley del si es si de su ministra de igualdad

Pedro Sánchez ha aparecido con fuerza, disparando a matar, a diestra y siniestra, con puntería y certero al corazón de sus adversarios políticos, sabedor que en el cargador le queda suficiente munición para derrotar a su principal competidor, a Feijóo que ya lo tiene en la morgue del tanatorio de la calle Génova.

No obstante, es posible repetir, e incluso aumentar, los 123 diputados del año 2019, lo que sí está claro es que de momento está subiendo en las encuestas de intención de voto de forma acelerada.

A la espera de los deseados debates televisivos, todo apunta a que el duelo Sánchez / Feijóo tiene un claro favorito: PEDRO SÁNCHEZ.

Los que somos meros espectadores de la contienda electoral, sabemos que nos jugamos el todo por la nada. Si gana la derecha ultra y la ultraderecha será cuestión de emigrar.