Devolver la “Historia de la Filosofía” a su lugar
- Escrito por Carlos Cabrera
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El curso pasado el profesorado de Filosofía de Canarias se movilizó por una causa justa que tuvo muy buena acogida y un notable apoyo social. No en vano la ponderación de la materia de Historia de la Filosofía de segundo de bachillerato se había realizado a la baja en muchos grados universitarios, sin previo aviso y ya muy avanzada la actividad lectiva.
Todo ello propiciado por haber sido situada, en tanto que materia de modalidad, en la fase opcional de la nueva EBAU derivada de la LOMCE, al tiempo que el Ministerio de Educación había regulado definitivamente dicha prueba cuando el curso ya casi había consumido su primer trimestre.
Entonces fue necesaria la movilización para preservar, ante todo, los derechos del alumnado. Gracias a ello se logró paralizar la medida y proceder a una reevaluación de la misma por parte de las universidades canarias, para que además las nuevas ponderaciones pudieran ser conocidas en el año académico actual y el próximo (la EBAU y la LOMCE, en este formato al menos, no irán más allá) con la antelación imprescindible, exigida obviamente por la norma; o sea, como mínimo en el momento de elección de materias opcionales en la matrícula de ese curso terminal de la enseñanza secundaria.
Como en aquella ocasión, en la que tuvimos que recurrir a la prensa y a la opinión pública, hoy nos vemos de nuevo en la obligación de hacerlo. En este caso lo que nos mueve es una iniciativa que precisamente atañe al fondo del problema. Se trata de una campaña pública paralela a la discusión en el Parlamento de Canarias de una Proposición No de Ley para que la materia de Historia de la Filosofía sea comprensiva en el Bachillerato. En definitiva, un pronunciamiento de nuestro parlamento de cara a implementar alguna fórmula de las varias posibles para que sea cursada por todo el alumnado de esa etapa educativa, que es a lo que se refiere la comprensión en este sentido.
Tanto en los debates del curso pasado con las instituciones concernidas, como en los encuentros con los distintos sectores de la comunidad educativa y los agentes sociales, quedó claro que el verdadero origen del problema radica en ese desafortunado cambio de consideración de la asignatura en la LOMCE. La Red Española de Filosofía, una amplísima iniciativa, ya consolidada y muy fructífera en distintos niveles, creada además en gran medida como reacción al desaguisado cometido por la LOMCE contra la Filosofía en general y presidida desde septiembre por una destacada profesora de la ULL, ha llevado a cabo acciones en todo el Estado en su defensa, que han incluido algunas campañas de amplio impacto con respecto a este problema concreto. Fruto de ello ha sido que nuevamente en, al menos, diez comunidades autónomas del Estado todo el alumnado curse Historia de la Filosofía. En muchas de ellas gracias a un pronunciamiento favorable de sus parlamentos, debido, en ese caso, a la iniciativa concreta de distintos grupos políticos, que han querido trasladar las propuestas de la REF y de los colectivos en favor de la Filosofía a dichas instancias.
Por lo que se refiere a Canarias, a pesar de que las últimas administraciones autonómicas han tratado de que la situación de las materias de nuestra disciplina no fuera tan desfavorable, ninguna se ha atrevido a dar este paso que consideramos imprescindible. Nos vemos obligados entonces como Colectivo de Profesorado de Filosofía del archipiélago a promover otra campaña de difusión de esta nueva propuesta que, por lo pronto, ha tenido muy buena acogida entre la mayoría de los grupos parlamentarios. Esperamos contribuir así a que llegue a buen puerto.
Es evidente que en el ámbito autonómico cabe paliar en gran medida este desatino y el perjuicio causado. Lo demuestran de forma fehaciente los casos mencionados que abarcan a más de la mitad de las CCAA de España, siendo los últimos ejemplos los procesos y las regulaciones acaecidas respectivamente en la Comunidad Valenciana y en Galicia, en este caso y de forma harto significativa, por unanimidad de todos los grupos políticos. Sería una lástima que el alumnado canario quede del lado de la minoría que no va a recibir una formación en su currículo con estos contenidos. De esta manera no solo esperamos contribuir a que la ley que sustituya a la LOMCE o, en su defecto, la segura versión reformada de la misma, legislen en este sentido, sino también a tratar de que las personas que cursen el bachillerato en las islas en estos años de transición no se vean privadas de esa dimensión importante de su educación.
Como ha quedado claro en las numerosas reflexiones que se han publicado en muy diversos medios en Canarias y el Estado, así como en varias notables intervenciones recientes en sede parlamentaria, algunas en la Comisión para el Pacto Educativo, la Filosofía tiene un carácter formativo básico en todas las etapas educativas y especialmente en el Bachillerato. Pero además son esenciales los aspectos que aporta relativos al conocimiento con un mínimo de profundidad de los grandes pensadores y pensadoras de la historia occidental. Muy en particular aquellos y aquellas que, a lo largo de las distintas etapas de la historia, conformaron los elementos básicos de nuestra forma de convivencia, de nuestra manera de entender y estudiar el mundo y de nuestra sensibilidad. En especial, en esos siglos en los que se condensaron estas aportaciones (especialmente el IV y el III a.e.v. en la Antigüedad, el XIII en el Medievo y el XVII, XVIII y XIX en nuestra espléndidas y problemáticas Modernidad y Contemporaneidad). Todo ello sin dejar de lado el resto de eslabones en los que no solo se produjo la transmisión de estos logros, sino que además forjaron las aportaciones y revoluciones intelectuales de menor calado que, entre otras cosas, hicieron posibles aquellos.
Pero esto es también necesario para algo más que la importante tarea de tener una gramática del presente. No en vano las aportaciones de Pitágoras, Heráclito, Sócrates, Aspasia, Platón, Aristóteles, Epicuro, Plotino, Hipatia, Agustín de Hipona, Hildegarda de Bingen, Averroes, Tomás de Aquino, Bruno, Descartes, Locke, Spinoza, Hume, Olympe de Gouges, Rousseau, Kant, Hegel, Marx, Nietzsche, Husserl, Wittgenstein, Heidegger, Foucault, Arendt y tantas otras personas que cultivaron la Filosofía a lo largo del tiempo, pueden asimismo alumbrarnos en la tarea de diseñar un futuro a la altura de las enormes exigencias a las que la humanidad ya está sometida y a las que va a estar, aún con mayor intensidad, en breve. No cabe duda de que este periodo se antoja crucial en muchos niveles y nos confronta ante problemas decisivos, algunos de los cuales atañen incluso a la supervivencia de nuestra especie y de la vida en general. Nuestra civilización científico-técnica globalizada, con las transformaciones que ha operado en todos los órdenes de la existencia, el inusitado encuentro intercultural que ha propiciado y el poder que ha conferido a la humanidad -o al menos a una parte y algunos grupos de la misma-, augura unos cambios y unos retos de tal magnitud que nos confronta nuevamente con la gran tarea del diseño de las condiciones para una vida digna, justa y armoniosa en todos las esferas, que ha sido siempre la cuestión primordial de la Filosofía.
Para poder afrontar esos desafíos con garantías hoy más que nunca es indispensable cultivar la memoria cultural, para, entre otras cosas, inspirarse especialmente en los momentos inaugurales del pensamiento filosófico en el tiempo. Subidos a hombros de gigantes, según la conocida imagen medieval tan querida por Newton, que nos hablan y nos enseñan desde nuestro pasado, será posible conseguir ver más allá y con más lucidez, así como poder sentir y actuar de forma más excelsa y apropiada a nuestra condición en nuestra encrucijada presente. No dejemos que la juventud canaria, tanto universitaria como no universitaria, haya de encarar esa tarea sin el bagaje que la Historia de la Filosofía proporciona para ello.
Carlos Cabrera.
Profesor de Enseñanza Secundaria y Doctor en Filosofía.